Estudios sobre el libro de los Hechos
Hechos es una obra sociológica, histórica y teológica que explica las raíces de la nueva comunidad cristiana, como una secuela de la historia de Lucas de Jesús retratada en su Evangelio. No es parte del género de “actos” en el sentido grecorromano; es, más bien, una “monografía histórica” en el sentido antiguo del término.
¿Quién escribió el libro de los Hechos?
Nombre del libro
La primera referencia en la historia del cristianismo del nombre de este libro, aparece en la obra de Ireneo titulada «Adversus Haereses». En estos escritos, Ireneo ataca varios sistemas gnósticos basando su argumentación en el libro referido como «Actus Apostolorum» en Latín, que es una traducción del Griego «Práxeis Apostólōn»1.
No es certero si el nombre lo acuñó Ireneo o simplemente utilizó su nombre ya entonces conocido, heredado posiblemente de algún otro autor cristiano del primer o segundo siglo del cual desconocemos.
Autoría
El libro de «Hechos de los Apóstoles», que literalmente significa lo que hicieron los apóstoles, apareció al inicio como un escrito anónimo, en este aspecto bastante similar a los cuatro Evangelios. Empero al tratar sobre el autor se observa que es un hombre de cultura según se revela en el estilo literario empleado, la gramática griega koiné y clásica. Además poseía un interés por temas médicos.
El prefacio, con su dedicatoria a Teófilo, sirvió de muestra clara que esta obra era una continuación del Evangelio de Lucas «Estimado Teófilo, en mi primer tratado hablé acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar» (1:1). El hecho de que estos escritos fueran acreditados al doctor Lucas fue por la aparición su nombre en varias cartas Paulinas como en «Los saluda Lucas, el médico amado, y Demas.» (Col. 4:14), «Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para el ministerio.» (2 Tim. 4:11) y que en ciertos pasajes de Hechos el autor cambia de tercera a primera persona mientras narra sucesos en los que implica que él estuvo presente en varios viajes de Pablo. Entre esos viajes están los siguientes:
-
«Después de que Pablo tuvo la visión, enseguida nos dispusimos a partir hacia Macedonia, pues estábamos seguros de que Dios nos estaba llamando a anunciarles el evangelio.» (16:10)
-
«Después de despedirnos de ellos, zarpamos y nos fuimos directamente a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí continuamos a Pátara.» (20:6)
-
«Después de despedirnos de ellos, zarpamos y nos fuimos directamente a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí continuamos a Pátara.» (21:1)
-
«Cuando se decidió que debíamos ir por barco a Italia, Pablo y otros prisioneros fueron entregados a un centurión llamado Julio, de la compañía Augusta.» (27:1)
Ireneo afirma que tanto estos pasajes en primera persona como la dedicación previamente mencionada confirman que fue Lucas quien acompañaba a Pablo como colaborador evangelístico.Y por tanto él es el autor primero2 de Hechos y por consiguiente del Evangelio.
¿Para quiénes fue escrito?
En primera instancia se tiene que el doctor Lucas escribió el libro de los hechos como un tratado para Teófilo. Dado el significado del nombre «Teófilo», «Amigo de Dios», «alguien que ama a Dios» o como creyó Orígenes3 «amado por Dios» y lo que es más, entonces, tanto, el Evangelio de Lucas como el libro de los Hechos de los Apóstoles, han sido escritos para todos los «Teófilos»4, i.e. todos los que Dios ama. De cualquier manera, por ser inspirado por el Espíritu Santo, necesariamente el libro está dirigido a todos los creyentes.
Cristianismo Aplicado
El libro de los Hechos es una obra del cristianismo aplicado, bajo el poder del Espíritu Santo. Enseña a los creyentes a cómo vivir una vida como cristiano y cómo debería comportarse la iglesia: «las cuales se mantenían fieles a las enseñanzas de los apóstoles y en el mutuo compañerismo, en el partimiento del pan y en las oraciones.» (2:42) y «Todos los que habían creído eran de un mismo sentir y de un mismo pensar. Ninguno reclamaba como suyo nada de lo que poseía, sino que todas las cosas las tenían en común. Y los apóstoles daban un testimonio poderoso de la resurrección del Señor Jesús, y la gracia de Dios sobreabundaba en todos ellos. Y no había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían terrenos o casas, los vendían, y el dinero de lo vendido lo llevaban y lo ponían en manos de los apóstoles, y éste era repartido según las necesidades de cada uno.» (4:32-35).
Dificultades en el Cristianismo
Hechos también narra cómo los cristianos enfrentaron diferentes tipos de problemas. Algunos de ellos como: la atención hacia las viudas «En aquellos días el número de los discípulos iba en aumento, pero también comenzaron las murmuraciones de los griegos en contra de los hebreos, pues se quejaban de que en la distribución diaria de ayuda las viudas de los griegos no eran bien atendidas.» (6:1), dificultades teológicas de trasfondo judío como el consumo de alimentos impuros y estadías en casas no judías y por lo tanto también de caracter impuro: «Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea supieron que también los no judíos habían recibido la palabra de Dios, así que cuando Pedro subió a Jerusalén, los que practicaban la circuncisión comenzaron a discutir con él. Le dijeron: “¿Por qué entraste en la casa de gente no judía, y comiste allí?”» (11:1-3) y el concilio en Jerusalén sobre la circuncisión «Como Pablo y Bernabé tuvieron una fuerte discusión con ellos, se acordó que los dos y algunos otros fueran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los ancianos.» (15:2) y la separación de Pablo y Bernabé «Algunos días después, Pablo le dijo a Bernabé: «Volvamos a visitar a los hermanos en las ciudades donde hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.» Bernabé quería que los acompañara Juan, que también era conocido como Marcos, pero Pablo no estuvo de acuerdo porque Juan se había separado de ellos en Panfilia y no había trabajado con ellos. Tan grande fue el desacuerdo entre ellos, que terminaron por separarse: Bernabé tomó a Marcos y se embarcó a Chipre, pero Pablo escogió a Silas. Los hermanos lo encomendaron a la bendición del Señor, y a su paso por Siria y Cilicia fue confirmando a las iglesias.» (15:36-41).
Sin embargo ante dichas dificultades obró la Sabiduría de Dios por medio del Espíritu Santo en los apóstoles y esto los llevó a tomar decisiones basadas en el amor. Tales pruebas superadas se pueden observar en el concilio de Jerusalén «”Mi consejo es que no inquieten a los no judíos para que se conviertan a Dios, sino que los instruyan para que se aparten de la idolatría, del libertinaje sexual, del comer carne de animales ahogados, y de comer sangre. A Moisés no le falta quien lo predique en las sinagogas, cada día de reposo, en cada ciudad y desde los tiempos antiguos.” A los apóstoles, a los ancianos y a toda la iglesia, les pareció buena idea elegir de entre ellos a algunos hermanos, y eligieron a Judas, también conocido como Barsabás, y a Silas, pues sobresalían entre los demás hermanos, y los enviaron a Antioquía con Pablo y Bernabé.» (15.20-22).
Además entre la iglesia primitiva descrita por Lucas existía el sentir de someterse los unos a los otros y así vivir en amor.
Vida Espiritual
Los cristianos perseveraban en su peregrinaje espiritual de maneras muy activas. Ellos se mantenían ortodoxos ante las enseñanzas de los apóstoles, practicaban el mutuo compañerismo en el partimiento del pan y en sus oraciones (2:42); se mantenían orando y proclamando la palabra (6:4), se mantenían ayunando, orando y había imposición de manos (13:3) y sanidad (3:1-10).
Audiencia Final
Es entonces, por las características de la iglesia primitiva descritas anteriormente, que se asevera que el «Práxeis Apostólōn» es un libro que debe servir, así como diría uno de los personajes más relevantes del libro, para «enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.» (2 Tim. 3:16-17).
En él vemos como las vidas de los primeros grandes cristianos iban pareciéndose más y más a la de Jesús. Tomaban dicha característica al estar constantemente: sufriendo vituperios por amor a Jesús y compartir su palabra «Los apóstoles salieron del concilio felices de haber sido dignos de sufrir por causa del Nombre.» (5:41), perdonando a los que les hacían sufrir «Luego cayó de rodillas y clamó con fuerte voz: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado.” Y dicho esto, murió.» (7:60), sanando enfermos y echando fuera espíritus malignos «Muchos de los que tenían espíritus malignos eran sanados, y los espíritus salían de ellos lanzando fuertes gritos; también muchos de los cojos y paralíticos quedaban sanos» (8.7) y muchísimas obras más.
Se observa como se aplica la universalidad del evangelio en las vidas de, tanto, los judíos como los gentiles que creyeron en el Señor Jesús y se arrepintieron. Este libro sin lugar a dudas debe servir a todos los creyentes como manual de cómo ha de seguir obrando el Cristo resucitado a través del Espíritu Santo y finalmente cómo los seguidores de Jesús han de ser iglesia, i.e. cómo «ir y hacer discípulos» de Cristo Jesús para su gloria.
¿Cuándo fue escrito?
El autor Hans Conzelmann, comenta que es razonable creer que la fecha de composición del libro de los Hechos es entre 60-100 d.C.5, empero para obtener una fecha más precisa es de suma importancia considerar la ausencia de mención de la muerte de Pablo, debido a que este hecho histórico brinda un mejor parámetro para el cálculo de la composición de la obra. Otro aspecto a considerar cuando se está investigando su fecha de escritura, es la ausencia de las cartas Paulinas que fácilmente pudieron haberle servido a Lucas para describir de mejor manera el retrato de la vida de Pablo.
Dado que generalmente es creído que la referencia a su «primer tratado» (1:1) es el Evangelio, los académicos consideran que Hechos fue escrito posterior a él. A continuación se listan los argumentos más fuertes a favor de que Hechos se haya escrito en los 60s d.C.:
-
La imagen que pinta el autor de Hechos en relación al cristianismo en Roma, y lo poco que esta última sabía del movimiento, da un buen indicio de que de hecho sí se haya escrito en estas fechas.
-
No se menciona la destrucción de Jerusalén (709 d.C.).
Sin embargo decir que la muerte del apóstol Pablo realmente es de importancia para el autor del libro de los Hechos presupone que el autor está interesado en este tipo de detalles y no tanto en cómo Pablo llevó La Palabra a los gentiles en Roma10. Además, dado que se considera que el Evangelio de Lucas fue escrito posterior al de Marcos11, esto le da una ventana bastante apretada a Lucas para recopilar los escritos necesarios para sus dos volúmenes, sin embargo no es una tarea imposible.
En conclusión, Lucas tuvo que haber escrito Hechos posterior al Evangelio. Su composición tuvo que suceder previo a la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. y con suficiente tiempo para que el Evangelio de Marcos circulara. Así que es razonable creer que haya sido entre el año 60 y 63 d.C. debido a que la fuerte persecución, que no es mencionada, por parte de Nerón iniciaría un año después12.
¿En dónde fue escrito?
Si intentar determinar la fecha en la que se escribió este libro es una tarea en extremo difícil de hacer con precisión, el lugar de composición es aún menos certero. El autor de comentarios críticos, I. Howard Marshal, comenta que «no se puede contestar esta pregunta con total certeza»13, empero sí se puede especular el lugar en donde Lucas se encontraba cuando escribió esta obra (y probablemente su Evangelio también).
Por lo general se atribuye que Lucas fue un ciudadano de Antioquía14, hay un poco evidencia que conecta la escritura de sus obras con la iglesia de ahí mismo. Sin embargo también se ha propuesto la idea de que Lucas pudo haber estado en Roma cuando escribió Hechos, dado que ahí es donde el libro concluye con el arresto domiciliario de Pablo. Por otro lado, se ha sugerido que el lugar de origen es Éfeso, una ciudad en la que el autor muestra bastante interés en el desarrollo de su obra.
En conclusión, no hay evidencia suficientemente gruesa que afirme una locación exacta pero I. Marshall recuerda al lector crítico que «Afortunadamente la inteligibilidad y el valor del libro son en gran parte independientes del conocimiento de la situación precisa en la que fue escrito. Mientras que los puntos más finos de la interpretación de los Hechos pueden aún causar una intensa discusión entre los académicos, los temas esenciales del libro son básicamente claros y simples.»15
¿Qué estaba sucediendo en la iglesia cuando fue escrito?
Dado que la narración de Hechos inicia justo donde termina la narración del Evangelio por el mismo autor, lo que estaba sucediendo en el contexto histórico es que la iglesia estaba a punto de recibir «el bautismo en el Espíritu Santo» (1:5) y con eso tendrían absolutamente todo lo necesario, incluyendo el permiso del Señor Jesucristo: «Mientras estaban juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que “Esperen la promesa del Padre, la cual ustedes oyeron de mí.”». (1:4), para iniciar su gran misión evangélica en «Jerusalén, en Judea, en Samaria y lo último de la tierra.» (1:8).
Preparación
En el transcurso del libro se narra la promesa del Espíritu Santo (1:4-8), la ascensión de Jesús (1:9-11), los discípulos esperando el bautismo en el Espíritu (1.12-14) y la selección de Matías, el cual sería el reemplazo de Judas (1:16-26).
El Establecimiento de la Iglesia
Se narra también el bautismo en el Espíritu y la reacción de la multitud (2:1-13), la explicación de Pedro sobre la glossolalia y su predicación (2:14-36), la conversión de 3000 personas (2:37-41) y el inicio de la iglesia (2:42-47).
La Iglesia en Jerusalén
Sucede que Pedro sana a un hombre cojo y da su segundo sermón (3:1-26), la primera persecución de la iglesia (4-1:37), primeros problemas dentro de la iglesia y se incrementa la persecución (5:1-42), se resuelve la disputa y continúa la persecución (6:1-15), martirio de Esteban (7:1-60) y persecución con Saulo involucrado (8:1-3).
La Iglesia en Judea y Samaria
Samaritanos se convierten (8:4-40), conversión del eunuco etíope (8:26-40), conversión de Pablo (9:1-31), milagros de Pedro (9:32-43), conversión de Cornelio (10:1-11:18) y el ministerio de Bernabé, Pablo y Pedro (11:19-12:25).
La Iglesia en lo último de la tierra
El primer viaje misionero de Pablo (13:1-14:28), concilio teológico (15:1-35), segundo viaje misionero de Pablo (15:36-18:22), tercer viaje misionero de Pablo (18:23-21:17) y el arresto del Apóstol Pablo (21:18-28:31).
Doctrinas en el libro de los Hechos
Arrepentimiento
Definición
Por lo general «arrepentirse» significa el dejar a un lado el pecado e ir a Jesús, sin embargo la definición neotestamentaria de arrepentirse es cambiar la mente o cambiar la forma de pensar. El verdadero arrepentimiento resulta en un cambio de acciones así como dicen lo siguientes versículos.
-
«Produzcan frutos dignos de arrepentimiento, y no comiencen a decirse: “Tenemos a Abrahán por padre”, porque yo les digo que aun de estas piedras Dios puede levantar hijos a Abrahán. El hacha ya está lista para derribar de raíz a los árboles; por tanto, todo árbol que no dé buen fruto será cortado y echado en el fuego. La gente le preguntaba: “Entonces, ¿qué debemos hacer?” Y Juan les respondía: “El que tenga dos túnicas, comparta una con el que no tiene ninguna, y el que tenga comida, haga lo mismo.” También unos cobradores de impuestos llegaron para ser bautizados, y le preguntaron: “Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?” Él les dijo: “No cobren más de lo que deban cobrar.” Unos soldados también le preguntaron: “Y nosotros, ¿qué debemos hacer?” Y Juan les respondió: “No extorsionen ni calumnien a nadie, y confórmense con su salario.”» (Lucas 3:8-14)
-
«sino que comenzando por los que viven en Damasco y en Jerusalén, y siguiendo por los que viven en Judea, sin pasar por alto a los no judíos, les anuncié que debían arrepentirse y volverse a Dios, y demostrar con sus hechos que realmente se habían arrepentido.» (Hechos 26:20)
Arrepentimiento en Hechos
-
«Pero Dios, por su poder, lo ha exaltado y sentado a su derecha como Príncipe y Salvador, dando a Israel la oportunidad de arrepentirse y de que sean perdonados sus pecados.» (5:31)
-
«Al oír esto, ellos se callaron y glorificaron a Dios. Decían: “¡Así que Dios también les ha concedido a los no judíos la oportunidad de arrepentirse para que tengan vida!”» (11:18)
-
«De acuerdo con su promesa, Dios levantó de la descendencia de David un salvador para Israel, que es Jesús. Antes de que Jesús viniera, Juan predicó el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.» (13:23-24)
-
«Pablo les preguntó entonces: «¿Pues qué enseñanza recibieron al ser bautizados?» Y ellos respondieron: «La del bautismo de Juan.» Pablo les dijo: «El bautismo de Juan enseñaba el arrepentimiento. Le decía al pueblo que tenía que creer en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.» Al oír esto, pidieron ser bautizados en el nombre del Señor Jesús.» (19:3-5)
-
«Por eso, rey Agripa, no desobedecí esa visión celestial, sino que comenzando por los que viven en Damasco y en Jerusalén, y siguiendo por los que viven en Judea, sin pasar por alto a los no judíos, les anuncié que debían arrepentirse y volverse a Dios, y demostrar con sus hechos que realmente se habían arrepentido.» (26:19-20)
Fe
Definición
Por un lado se tiene que la fe es: «Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve.» (Hebreos 11:1) mientras que la esperanza es una expectativa confiada que surge naturalmente de la fe. La esperanza es una garantía pacífica de que algo que aún no ha sucedido sucederá realmente.
Tipos de Fe
-
Fe Natural: Confianza natural en que las cosas son estables, no es una fe hacia Dios sino a las cosas del medio ambiente.
-
Fe hacia Dios:
-
Fe Santificadora «Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.» (Gálatas 2:20)
-
Fe Defensora «Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno.» (Efesios 6:16)
-
Fe Salvadora «Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.» (Romanos 5:1) «Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios;» (Efesios 2:8)
-
-
-
Fe Mal Dirigida: Cualquier Fe que no está puesta en Dios; i.e. idolatría.
Niveles de la fe
-
Sin fe. «Jesús dijo: “!’Ay, gente incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? !’Tráiganmelo acá!’‘» (Mateo 17:17)
-
Fe débil. «Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se echa en el horno, ?’no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?» (Mateo 6:30)
-
Mucha fe. «Entonces, Jesús le dijo: “!’Ah, mujer, tienes mucha fe! !’Que se haga contigo tal y como quieres!’’ Y desde ese mismo instante su hija quedó sana.» (Mateo 15:28)
Fe en Hechos
-
«Fue así como mataron al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos. De eso nosotros somos testigos, y por la fe en su nombre, a este hombre que ustedes ven y conocen, Dios lo ha restablecido; por la fe en Jesús, Dios lo ha sanado completamente en presencia de ustedes.» (3:15, 16)
-
«Esta propuesta fue del agrado de todos los creyentes, y eligieron a Esteban, que era un varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, un prosélito de Antioquía.» (6:5)
-
«y mientras lo apedreaban, Esteban rogaba: “Señor Jesús, recibe mi espíritu.”» (7:59)
-
«Bernabé era un hombre bueno, lleno de fe y del Espíritu Santo, así que una gran multitud se agregó para seguir al Señor.» (11:24)
-
«Como Saulo, o sea, Pablo, estaba lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el mago y dijo: «¡Eres un hijo del diablo! ¡Estás lleno de mentira y de maldad, y eres enemigo de la justicia! ¿Cuándo dejarás de trastornar los caminos rectos del Señor?» (13:9, 10)
-
«En Listra había un hombre lisiado de nacimiento; no podía mover los pies ni había caminado jamás. Estaba sentado, escuchando a Pablo; y cuando Pablo lo vio a los ojos, comprendió que tenía fe para ser sanado. Entonces Pablo levantó la voz y le dijo: «Levántate, y apóyate sobre tus pies.» Y aquel hombre dio un salto y comenzó a caminar.» (14:8-10)
-
«Pero los discípulos lo protegieron, y Pablo se levantó y entró en la ciudad, y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe. Después de anunciar el evangelio en aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, los dos regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía, y allí infundían ánimo a los discípulos y los alentaban a mantener la fe. Les decían: “Para entrar en el reino de Dios nos es necesario pasar por muchas tribulaciones.”» (14:20-22)
-
«Cuando llegaron, reunieron a la iglesia y narraron las grandes cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe para que los no judíos entraran por ella.» (14:27)
-
«Y Dios, que conoce los corazones, los confirmó y les dio el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros. Dios no hizo ninguna diferencia entre ellos y nosotros, sino que por la fe purificó sus corazones.» (15:8, 9)
-
«Cuando los hermanos que fueron enviados llegaron a Antioquía, reunieron a la congregación y entregaron la carta. Cuando los hermanos terminaron de leerla, se alegraron por el consuelo recibido. Como Judas y Silas también eran profetas, con mucho afecto fraternal consolaron y confirmaron en la fe a los hermanos, y después de haber pasado un tiempo con ellos, los hermanos los despidieron en paz, para que regresaran con quienes los habían enviado. Silas prefirió quedarse allí, así que Pablo y Bernabé continuaron enseñando la palabra del Señor en Antioquía, y anunciando el evangelio a muchos más.» (15:30-35)
-
«Cuando ellos pasaban por las ciudades, entregaban las reglas que los apóstoles y los ancianos en Jerusalén habían acordado que se pusieran en práctica. Y así las iglesias eran confirmadas en la fe, y su número aumentaba cada día.» (15:4, 5)
-
«También saben que no me he negado a serles útil, y que en público y en las casas he anunciado y enseñado a los judíos y a los no judíos que deben volverse a Dios, y tener fe en nuestro Señor Jesucristo.» (20:20, 21)
-
«Unos días después, Félix llegó con Drusila, su mujer, que era judía: Mandó llamar a Pablo y quiso oír acerca de la fe en Jesucristo.» (24:24)
-
«Yo te libraré de tu pueblo y de los no judíos, y quiero que vayas a ellos para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás al poder de Dios; para que por la fe en mí, reciban el perdón de sus pecados y la herencia de los que han sido santificados.» (16:17, 18)
Imposición de Manos
Definición
La imposición de manos sirve para:
-
Señales Sobrenaturales
-
Bautismo del Espíritu Santo
-
Impartir Dones Espirituales
-
Comisionar Obreros Cristianos
-
Para Dedicar Niños
Imposición de Manos en Hechos
-
«Esta propuesta fue del agrado de todos los creyentes, y eligieron a Esteban, que era un varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolás, un prosélito de Antioquía. Luego los llevaron ante los apóstoles, y oraron por ellos y les impusieron las manos.» (6:6)
-
«Cuando éstos llegaron, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, porque el Espíritu aún no había descendido sobre ninguno de ellos, ya que sólo habían sido bautizados en el nombre de Jesús. En cuanto les impusieron las manos, recibieron el Espíritu Santo. Y al ver Simón que el Espíritu Santo se recibía por la imposición de manos de los apóstoles, les ofreció dinero.» (8:15-18)
-
«El Señor le dijo: “Levántate y ve a la calle llamada ‘Derecha’; allí, en la casa de Judas, busca a un hombre llamado Saulo, que es de Tarso y está orando. Saulo ha tenido una visión, en la que vio que un varón llamado Ananías entraba y le imponía las manos, con lo que le hacía recobrar la vista.”» (9:11, 12)
-
«Ananías fue y, una vez dentro de la casa, le impuso las manos y le dijo: “Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.”» (9:17)
-
«En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros Bernabé y Simón, al que llamaban Niger; Lucio de Cirene; Manaén, que se había criado con el tetrarca Herodes, y Saulo. Como ellos servían al Señor y ayunaban siempre, el Espíritu Santo dijo: “Apártenme a Bernabé y a Saulo, porque los he llamado para un importante trabajo.” Y así, después de que todos ayunaron y oraron, les impusieron las manos y los despidieron.» (13:1-3)
-
«Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo estuvo recorriendo las regiones altas. Y sucedió que, cuando llegó a Éfeso, se encontró con algunos discípulos y les preguntó: «¿Ustedes recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron en el Señor Jesús?» Y ellos respondieron: «No, ¡ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo!» Pablo les preguntó entonces: «¿Pues qué enseñanza recibieron al ser bautizados?» Y ellos respondieron: «La del bautismo de Juan.» Pablo les dijo: «El bautismo de Juan enseñaba el arrepentimiento. Le decía al pueblo que tenía que creer en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.» Al oír esto, pidieron ser bautizados en el nombre del Señor Jesús. Cuando Pablo les impuso las manos sobre la cabeza, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar. Eran doce hombres en total.» (19:1-7)
-
«En aquella isla las propiedades eran de un hombre importante llamado Publio, quien nos recibió y amablemente nos hospedó durante tres días. Y resultó que el padre de Publio estaba enfermo. Tenía fiebre y disentería, y estaba en cama. Pero Pablo fue a verlo y, luego de orar por él, le impuso las manos y lo sanó.» (28:7, 8)
Bautismo
Definición
El bautismo es un acto exterior que simboliza el fenómeno interior de llegar y aceptar a Jesucristo como real, como Dios encarnado, como el medio de sacrificio por el que los que creen en él pueden reconciliarse para siempre con Dios. El propósito del bautismo es dar testimonio visual de nuestro compromiso con Cristo (8:26-39).
Tipos de Bautismo
-
Bautismo de Juan Mientras Juan el Bautista predicaba el arrepentimiento de los pecados en preparación para la venida del Mesías, bautizaba a la gente en el Jordán. Los que fueron bautizados por Juan mostraban su fe en el mensaje de Juan y su necesidad de confesar sus pecados. Estos discípulos habían sido bautizados para el arrepentimiento, pero no habían oído hablar del nuevo nacimiento o del Espíritu Santo.
-
Bautismo de Jesús Este fue el acto de Jesús de identificarse con la humanidad pecadora. Aunque Jesús no necesitaba arrepentirse de pecado, vino a Juan para ser bautizado. Juan se negó a realizar el bautismo, diciendo que Jesús debía ser quien lo bautizara (Mateo 3:13-14). Pero Jesús le dijo a Juan que procediera con el bautismo: «Que así sea ahora; es apropiado que hagamos esto para cumplir toda justicia».
-
Bautismo del Espíritu Santo/Fuego Juan profetizó que Jesús bautizaría a los hombres «con fuego». Esto habla de Jesús juzgando al mundo por su pecado (ver Juan 5:22). Juan también predijo que Jesús bautizaría a los hombres con el Espíritu Santo (Mateo 3:11). Este es un bautismo espiritual, y es el bautismo que nos salva. En la salvación, estamos «sumergidos» en el Espíritu Santo. El Espíritu nos cubre, habita en nosotros, nos llena y nos hace parte del cuerpo espiritual de Cristo.
Bautismo en Hechos
-
«Al oír esto, todos sintieron un profundo remordimiento en su corazón, y les dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: «Hermanos, ¿qué debemos hacer?» Y Pedro les dijo: «Arrepiéntanse, y bautícense todos ustedes en el nombre de Jesucristo, para que sus pecados les sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos, para todos los que están lejos, y para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios llame.» Y con muchas otras palabras les hablaba y los animaba. Les decía: «Pónganse a salvo de esta generación perversa.» Fue así como los que recibieron su palabra fueron bautizados, y ese día se añadieron como tres mil personas,» (2:37-41)
-
«Fue así como Felipe llegó a la ciudad de Samaria, y allí les predicaba a Cristo. Toda la gente escuchaba con atención lo que les decía Felipe, y oían y veían los milagros que hacía. Muchos de los que tenían espíritus malignos eran sanados, y los espíritus salían de ellos lanzando fuertes gritos; también muchos de los cojos y paralíticos quedaban sanos, y había una gran alegría en toda la ciudad. Había en Samaria un hombre llamado Simón, que antes había practicado la magia, y con ella engañaba a la gente, pues les hacía creer que era muy poderoso. Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, lo escuchaban con mucha atención y decían que era el gran poder de Dios, pues con sus artes mágicas había captado su atención y por mucho tiempo los había engañado; pero muchos hombres y mujeres se bautizaron cuando creyeron a Felipe y a las buenas noticias que les anunciaba del reino de Dios y del nombre de Jesucristo. Incluso el mismo Simón creyó y se bautizó, y siempre andaba con Felipe; y lleno de asombro veía las señales y los grandes milagros que Felipe hacía.» (8:5-13)
-
«En el camino encontraron agua, y el eunuco dijo: “Aquí hay agua; ¿hay algo que me impida ser bautizado?”[ Felipe le dijo: “Si crees de todo corazón, puedes ser bautizado.” Y el eunuco respondió: “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.”] Y el eunuco mandó detener el carro, y ambos descendieron al agua y Felipe lo bautizó.» (8:36-38)
-
«Ananías fue y, una vez dentro de la casa, le impuso las manos y le dijo: “Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.” Al momento, de los ojos de Saulo cayó algo que parecían escamas, y éste recibió la vista. Luego que se levantó, fue bautizado; y después de comer recobró las fuerzas y durante algunos días se quedó con los discípulos que estaban en Damasco.» (9:17-19)
-
«Entonces Pedro dijo: “¿Hay algún impedimento para que no sean bautizadas en agua estas personas, que también han recibido el Espíritu Santo, como nosotros?” Y mandó bautizarlos en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedara con ellos algunos días más.» (10:47-48)
-
«Un día de reposo salimos de la ciudad y llegamos al río, donde se hacía la oración; allí nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres allí reunidas. Entre las que nos oían estaba una mujer llamada Lidia, que vendía telas de púrpura en la ciudad de Tiatira. Lidia adoraba a Dios, y el Señor tocó su corazón para que diera cabida a lo que Pablo decía. Cuando ella y su familia fueron bautizadas, suplicante nos dijo: «Si ustedes consideran que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y hospédense allí.» Y nos sentimos obligados a quedarnos allí.» (16:13-15)
-
«El carcelero despertó, y cuando vio abiertas las puertas de la cárcel, sacó su espada y quiso matarse, pues pensaba que los presos habían huido. Pero con fuerte voz Pablo le dijo: “¡No te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!” Entonces el carcelero pidió una luz y, temblando de miedo, corrió hacia dentro y se echó a los pies de Pablo y de Silas; luego los sacó y les preguntó: “Señores, ¿qué debo hacer para salvarme?” Ellos le dijeron: “Cree en el Señor Jesucristo, y se salvarán tú y tu familia.” Y les hablaron de la palabra del Señor a él y a toda su familia. A esas horas de la noche el carcelero los tomó y les lavó las heridas, y luego él y toda su familia fueron bautizados; después los llevó a su casa y les sirvió de comer, y él y toda su casa se alegraron mucho de haber creído en Dios.» (16:27-34)
-
«Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo estaba totalmente dedicado a la predicación de la palabra, y les probaba a los judíos que Jesús era el Cristo. Pero como ellos se oponían y blasfemaban, Pablo se molestó mucho y les dijo: “Que su propia sangre recaiga sobre ustedes. Yo no tengo nada de qué avergonzarme. Desde ahora, me voy a predicar a los no judíos.” Al salir de allí, se fue a la casa de Ticio Justo, un hombre que honraba a Dios y que vivía junto a la sinagoga. Crispo, que era el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor junto con toda su familia; y muchos de los corintios que oían a Pablo también creyeron y fueron bautizados.» (18:5-8)
-
«Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo estuvo recorriendo las regiones altas. Y sucedió que, cuando llegó a Éfeso, se encontró con algunos discípulos y les preguntó: “¿Ustedes recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron en el Señor Jesús?” Y ellos respondieron: “No, ¡ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo!” Pablo les preguntó entonces: “¿Pues qué enseñanza recibieron al ser bautizados?” Y ellos respondieron: “La del bautismo de Juan.” Pablo les dijo: “El bautismo de Juan enseñaba el arrepentimiento. Le decía al pueblo que tenía que creer en el que vendría después de él, es decir, en Jesús.” Al oír esto, pidieron ser bautizados en el nombre del Señor Jesús.» (19:1-5)
-
«Y él me dijo: “El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas al Justo y escuches de sus propios labios su palabra, pues tú serás su testigo ante todo el mundo de esto que has visto y oído. ¿Qué esperas, entonces? ¡Levántate y bautízate, e invoca su nombre, para que quedes limpio de tus pecados!”» (22:14-16)
Predestinación
Definición
«El decreto de la elección no depende de la presciencia divina. La predestinación no es sencillamente la decisión por parte de Dios de tratar con una persona según lo que ya Dios sabe que esa persona va a hacer, y recompensando así sus acciones y actitudes futuras. Al contrario, afirmar que la elección es un decreto soberano implica que no depende de acción humana alguna, pasada, presente o futura. Es una decisión independiente por parte de Dios.»16
«Según Agustín, la predestinación de algunos para la gloria es una verdad indudable, aunque sea al mismo tiempo un misterio inexplicable. Esta predestinación es tal que el número de los elegidos es fijo, de tal modo que, por mucho que la Iglesia crezca, el número de los que han de entrar al Reino será siempre el mismo.»17
Predestinación en Hechos
- «Cuando los que no eran judíos oyeron esto, se alegraron y glorificaron la palabra del Señor, y todos los que estaban destinados a recibir la vida eterna creyeron.» (13:48)
Predestinación en Hechos en el sentido amplio y no soteriológico únicamente
- «Varones israelitas, escuchen mis palabras: Jesús nazareno, que fue el varón que Dios aprobó entre ustedes por las maravillas, prodigios y señales que hizo por medio de él, como ustedes mismos lo saben, fue entregado conforme al plan determinado y el conocimiento anticipado de Dios, y ustedes lo aprehendieron y lo mataron por medio de hombres inicuos, crucificándolo.» (2:22-23)
Resurrección
Definición
Regresar de la muerte a la vida.
Tipos
-
Pasada Jesús sufrió las consecuencias físicas y espirituales del pasado. La consecuencia física fue la muerte física. La consecuencia espiritual fue la separación de Dios. A causa de su resurección nosotros seremos resucitados y tendremos cuerpos nuevos.
-
Presente Resurección espiritual de los creyentes en Jesucristo. Aquellos que entonces muertos espiritualmente se han levantado de la muerte espiritual.
-
Futura La resurección de todos los muertos, primero los muertos en Cristo. Nos serán dados nuevos cuerpos espirituales, como el de Jesús luego de su resurección.
Resurrección en Hechos
-
«Se hace necesario que, de aquellos que nos acompañaron todo el tiempo en que el Señor Jesús estuvo entre nosotros, desde que Juan bautizaba hasta el día en que el Señor subió al cielo, uno de ellos se nos una para ser testigo de su resurrección.» (1:21, 22)
-
«Después de su muerte, se les presentó vivo y, con muchas pruebas que no admiten duda, se les apareció durante cuarenta días y les habló acerca del reino de Dios.» (1:3)
-
«Pero ustedes negaron al Santo y Justo, y pidieron que se les entregara un homicida. Fue así como mataron al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos. De eso nosotros somos testigos,» (3:14, 15)
-
«Todos los que habían creído eran de un mismo sentir y de un mismo pensar. Ninguno reclamaba como suyo nada de lo que poseía, sino que todas las cosas las tenían en común. Y los apóstoles daban un testimonio poderoso de la resurrección del Señor Jesús, y la gracia de Dios sobreabundaba en todos ellos.» (4:32, 33)
-
«Sin embargo, una cosa debo confesar, y es que sirvo al Dios de mis padres de acuerdo con el Camino que ellos llaman herejía. Yo creo en todo lo que está escrito en la ley y en los profetas, y tengo, como ellos, la misma esperanza en Dios de que habrán de resucitar los justos y los injustos.» (24:14-15)
-
«Puesto que somos linaje de Dios, no podemos pensar que la Divinidad se asemeje al oro o a la plata, o a la piedra o a esculturas artísticas, ni que proceda de la imaginación humana. Dios, que ha pasado por alto esos tiempos de ignorancia, ahora quiere que todos, en todas partes, se arrepientan. Porque él ha establecido un día en que, por medio de aquel varón que escogió y que resucitó de los muertos, juzgará al mundo con justicia.» (17:29-31)
Juicio Final
Definición
El Día del Juicio es el día del juicio final de Dios sobre la humanidad pecadora; todos serán juzgados por Dios en la Segunda Venida de Jesucristo.
En contexto veterotestamentario, la palabra «juicio» es usada en dos formas:
-
Refiriéndose a los estatutos, testimonios y leyes de Dios.
-
Refiriéndose al Juicio de Dios sobre los asuntos de los hombres y naciones.
El Juicio eterno es el mayor y final juicio que habla la Biblia, el cual determina el destino eterno de todas las almas. La norma del Juicio es la Palabra de Dios, i.e. seremos juzgados por la Palabra de Dios. Principios del Juicio Divino:
-
De acuerdo con el Conocimiento personal
-
Individual
-
Basado en la conducta personal
-
Sin parcialidad
-
Hay diferentes tipos de juicios:
-
Pasado: Sobre Satanás y el mundo.
-
Presente: Es en Amor
-
Futuro: Después de la muerte.
-
Juicio Final en Hechos
-
«Puesto que somos linaje de Dios, no podemos pensar que la Divinidad se asemeje al oro o a la plata, o a la piedra o a esculturas artísticas, ni que proceda de la imaginación humana. Dios, que ha pasado por alto esos tiempos de ignorancia, ahora quiere que todos, en todas partes, se arrepientan. Porque él ha establecido un día en que, por medio de aquel varón que escogió y que resucitó de los muertos, juzgará al mundo con justicia.» (17:29-31)
-
«Pero cuando Pablo le habló acerca de la justicia, del dominio propio y del juicio venidero, Félix se espantó y le dijo: “Por ahora, puedes retirarte. En su momento volveré a llamarte.”» (24:25)
Referencias
-
Coogan, Michael David, ed., The Oxford Encyclopedia of the Books of the Bible (New York: Oxford University Press, 2011) p. 12. ↩
-
No ha de ser confundido «primero» con su orden cronológico de composición. ↩
-
Origen, and Joseph T Lienhard, Homilies on Luke: Fragments on Luke (Washington, D.C.: Catholic University of America Press, 1996 p. 9 ↩
-
Ibid ↩
-
Conzelmann, Hans, Acts of the Apostles (Philadelphia: Fortress Press, 1987) p. 33 ↩
-
Eddy, Paul Rhodes, and Gregory A. Boyd, The Jesus Legend: A Case for the Historical Reliability of the Synoptic Jesus Tradition (Baker Academic, 2007) ↩
-
Josephus, Antiquities of the Jews (CreateSpace Independent Publishing Platform, 2013) ↩
-
Eusebius, and C. F. Cruse, Eusebius’ Ecclesiastical History, 1st edition (Peabody, Mass.: Hendrickson Publishers, 1998) ↩
-
Josephus, Antiquities of the Jews (CreateSpace Independent Publishing Platform, 2013) ↩
-
Tópico que Lucas sí enfatiza en Hechos. ↩
-
Dado que el Evangelio de Lucas incorporó material del Evangelio de Marcos y que Marcos fue escrito antes de la destrucción de Jerusalén. ↩
-
Champlin, Edward, Nero (Cambridge, Mass.: Belknap, 2003) p. 121-22 ↩
-
Marshall, I. Howard, Acts: An Introduction and Commentary, Tyndale New Testament Commentaries, v. 5 (Downers Grove, Ill: IVP Academic, 2008) p. 49 ↩
-
Morrison, William Douglas, Adolf Von Harnack, and John Richard Wilkinson, New Testament Studies. I. Luke the Physician: The Author of the Third Gospel and the Acts of the Apostles (Palala Press, 2015) p. 5 ↩
-
Marshall, I. Howard, Acts: An Introduction and Commentary, Tyndale New Testament Commentaries, v. 5 (Downers Grove, Ill: IVP Academic, 2008) p. 49 ↩
-
Calvin, Jean, Alejandro Pimentel, and Juan Carlos Martín, Institución de la religión Cristiana (Grand Rapids, Mich.: Libros Desafío, 2012) ↩
-
González, Justo L, Historia del pensamiento cristiano, 2018 ↩
Comments